martes, 24 de agosto de 2010

MANUEL MEJÍA VALLEJO

Escritor y periodista colombiano nacido en Jericó, Antioquia. Estudió en la Universidad Pontificia Bolivariana y en el Instituto de Bellas Artes de Medellín. Colaborador del periódico El Sol y creador del grupo La Tertulia con Gonzalo Restrepo Jaramillo y Jaime Sanín, se exilió durante 9 años (1948-1957) en Venezuela, Guatemala, Honduras y El Salvador, donde ejerció como periodista. Publicó las novelas, La tierra éramos nosotros (1945), Al pie de la ciudad (1958), El día señalado (1964, premio Nadal), Aire de tango (1973), Las muertes ajenas (1979, mención especial del Premio Casa de las Américas), Tarde de verano (1981), Y el mundo sigue andando (1984), La sombra de tu paso (1987), La casa de las dos palmas (1988, premio Rómulo Gallegos) y Los abuelos de cara blanca (1991); de los cuentos, Tiempo de sequía (1957), Cielo cerrado (1963), Cuentos de zona tórrida (1967), Las noches de la vigilia (1975), Otras historias de Balandú (1990), Sombras contra el muro (1993) y La venganza y otros relatos (1995); y de los libros de poesía, Prácticas para el olvido (1977), El viento lo dijo (1981), Memoria del olvido (1990) y Soledumbres (1990). Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Colombia, su obra ha contribuido de una manera decisiva a acrecentar el patrimonio literario, tanto de Antioquia, como de Colombia y de Latinoamérica, con sus valiosos aportes como novelista, cuentista, poeta, crítico, ensayista, prologuista, editor, profesor, periodista, conferencista y promotor de certámenes literarios. Murió en El Retiro en 1998.

martes, 17 de agosto de 2010

http://www.serpienteemplumada.com/luis_fayad.htm

LUIS FAYAD, AUTOR COLOMBIANO


 
Nació en Bogotá en 1945. Estudió en la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional...

Salió de Colombia en 1975 porque quería vivir en París. Ha vivido también en Barcelona y vive actualmente en Berlín, donde fue invitado por la Academia Alemana de Intercambio Cultural en 1986.

Ha publicado las novelas: Los parientes de Ester (1978); Compañeros de viaje (1991); La caída de los puntos cardinales (2000); Testamento de un hombre de negocios (2004). Relato: La carta del futuro (1993); El regreso de los ecos (1993); Un espejo después (1995). Cuento: Los sonidos del fuego (1968); Olor de lluvia (1974); Una lección de la vida (1984).

Ha trabajado también como guionista para teatro, radio y televisión, también como periodista y traductor del francés y del alemán. Profesor universitario y conferencista académico, tanto en Colombia como en Alemania.

Escrito sobre Tarde de verano de Manuel Mejía Vallejo

“Tráeme una libra de café de Don Matías” es una de esas frases que utilizó Manuel Mejía Vallejo en Tarde de verano, y que, de inmediato llevan al lector a un contexto antioqueño; Vallejo a demás fue capaz de idear en este libro el pueblo de Balandú como ámbito geográfico y humano característico en su narrativa.

Leer las primeras páginas de tarde de verano fue enriquecedor, Vallejo es muy descriptivo en su obra, utiliza un lenguaje muy antioqueño que logra transportar al autor a los hechos; las flores, la iglesia, las casas típicas, los personajes de cada pueblo y sobre todo su interés por contar los secretos de cada personaje, atraen.

Como mencionó Fernando Cruz en el prólogo de Tarde de verano: “Eusebio y Paula Morales se dedican a recuperar el pasado, dimensión temporal donde una maldición familiar puso en marcha el destino”.

Personalmente, admiro la forma en que Manuel Mejía Vallejo escribe los diálogos que tienen los personajes de Tarde de verano, son amplios, muy descriptivos y van más allá de lo que expresan los personajes, es decir, Vallejo va al fondo de sus sentidos y cuenta no solo lo que perciben sino a la vez lo que traerán sus experiencias para el futuro.

Tarde de verano es una constante búsqueda del pasado pero es también una acelerada construcción del futuro, lo importante en este caso, como se expresa en el libro es: “tener mucha imaginación”.


tomada de  foroxerbar.com

martes, 10 de agosto de 2010

OBRA ELEGÍDA DE JAIME SABINES

Maltiempo

Publicado en 1972:

Me preocupa el televisor.
Da imágenes distorsionadas últimamente. Las caras se alargan de manera ridícula, o se acortan, tiemblan indistintamente, hasta volverse un juego monstruoso de rostros inventados, rayas, luces y sombras como en una pesadilla. Se oyen palabras claramente, la música, los efectos de sonido, pero no corresponden a la realidad, se atrasan, se anticipan, se montan sobre los gestos que uno adivina.
Me dicen que un técnico lo arreglaría en dos o tres días, pero yo me resisto. No quiero la violencia: le meterían las manos, le quitarían las partes, le harían injertos ominosos, transplantes arriesgados y no siempre efectivos. No volvería a ser el mismo.

Ojalá supere esta crisis. Porque lo que tiene es una fiebre tremenda, un dolor de cabeza, una náusea horrible, que lo hacen soñar estas cosas que vemos.

ALGUNOS TÍTULOS DE JAIME SABÍNES

Horal (1950)

La Señal (1951)

Adán y Eva (1952)

Tarumba (1956)

Diario Semanario y poemas en prosa (1961)

Poemas Sueltos (1951-1961)

Yuria (1967)

Tlatelolco (1968)

Maltiempo (1972)

Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (1973)

Otros Poemas Sueltos (1973-1994)

Nuevo Recuento de Poemas (1977)

Los amorosos Cartas a Chepita 2009

BIOGRAFÍA DE JAIME SABINES

Jaime Sabines Gutiérrez (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; 25 de marzo de 1926 - Ciudad de México; 19 de marzo de 1999). Fue un poeta y escritor mexicano, el más entrañable de los poetas de México, lega eso en su poesía: las entrañas de la piel, las entrañas del ser. Surge diciendo cuanto se encuentra en el fondo y cómo se encuentra en el fondo (de una manera vital y desgarrada) de los hombres y diciéndolo bien.
No pacienta entre la liviandad del espíritu sino que se apropia el heno de la carne. Le importa la terrenalidad en cuanto ámbito que es de la pasión, de la expresión de la construcción de los hombres y las mujeres. Sus demonios y sus aspiraciones son aquellos derivados de la misma pasión, fuente donde vive y vibra la fidelidad a los instintos, a los instantes, tabla verdadera de salvación y de la realización.
Fue hijo de Julio Sabines, quien emigró del Líbano en 1902. Don Julio llegó a Chiapas en 1914, ahí conoció a Doña Luz Gutiérrez, hija de una familia burguesa de la zona y posteriormente madre de Jaime Sabines.
Jaime Sabines tuvo una infancia normal, fue jugador de trompo, canicas y basquetbol. Declamador desde la primaria, lo fue oficialmente en la secundaria.
En 1945 viajó a la Ciudad de México para comenzar sus estudios como médico, pronto se dio cuenta de que la carrera de medicina no era para él, en ese momento es cuando comienza su carrera de escritor. Regresó a Chiapas por una corta temporada y estuvo trabajando en la mueblería de su hermano Juan.
En 1953 se casó con Josefa Rodríguez Zebadúa con quien tuvo cuatro hijos: Julio, Julieta, Judith y Jazmín.
Falleció el 19 de marzo de 1999 en la Ciudad de México, víctima de cáncer, a la edad de 72 años.


Tomado de jaimesabines.org