viernes, 29 de octubre de 2010

SURREALISMO Y DADAISMO

Surrealismo

Manifiesta desesperanza y da libre curso a la expresión de la imaginación y los sueños. Nace en Francia en 1924 -- lo inició el poeta francés André Bretón.
El Surrealismo Literario

Breton publicó el Manifiesto surrealista en París en el año 1924 y se convirtió, acto seguido en el líder del grupo. El surrealismo surgió del movimiento llamado dadá, que reflejaba tanto en arte como en literatura la protesta nihilista contra todos los aspectos de la cultura occidental. Como el dadaísmo, el surrealismo enfatizaba el papel del inconsciente en la actividad creadora, pero lo utilizaba de una manera mucha más ordenada y seria.
En la década de los cuarenta, coincidiendo con el exilio en México de artistas españoles influidos por el surrealismo, así como la visita de Bretón, que recorrió el país acompañado de Diego Rivera y el político soviético Liev Trotski, el movimiento se extendió de forma relativa y limitada, entre círculos intelectuales mexicanos.

Escritor Iniciador

André Bretón
Datos Biografícos

André Bretón 1896-1966 poeta y crítico francés, líder del movimiento surrealista. Nació en Tinchebray, Orne; estudió medicina y trabajó en hospitales psiquiátricos durante la I Guerra Mundial. Una vez afincado como escritor en París, se convirtió en pionero de los movimientos antirracionalistas en el arte y la literatura conocidos como dadaísmo y surrealismo, surgidos del desencanto generalizado con la tradición que definió la época posterior a la I Guerra Mundial.

Ejemplo
Fragmento sacado de "La Révolution Surréaliste"
El mundo físico todavía está allí. Es el parapeto del yo el que mira y sobre el cual ha quedado un pez color ocre rojizo, un pez hecho de aire seco, de una coagulación de agua que refluye.

Pero algo sucedió de golpe.

Nació una aborrecencia quebradiza, con reflejos de frentes, gastados, y algo como un ombligo perfecto, pero vago y que tenía color de sangre aguada y por delante era una granada que derramaba también sangre mezclada con agua, que derramaba sangre cuyas líneas colgaban; y en esas líneas, círculos de senos trazados en la sangre del cerebro.

Pero el aire era como un vacío aspirante en el cual ese busto de mujer venía en el temblor general, en las sacudidas de ese mundo vítreo, que giraba en añicos de frentes, y sacudía su vegetación de columnas, sus nidadas de huevos, sus nudos en espiras, sus montañas mentales, sus frontones estupefactos. Y, en los frontones de las columnas, soles habían quedado aprisionados al azar, soles sostenidos por chorros de aire como si fueran huevos, y mi frente separaba esas columnas, y el aire en copos y los espejos de soles y las espiras nacientes, hacia la línea preciosa de los senos, y el hueco del ombligo, y el vientre que faltaba.

Pero todas las columnas pierden sus huevos, y en la ruptura de la línea de las columnas nacen huevos en ovarios, huevos en sexos invertidos.

La montaña está muerta, el aire esta eternamente muerto. En esta ruptura decisiva de un mundo, todos los ruidos están aprisionados en el hielo; y el esfuerzo de mi frente se ha congelado.

Pero bajo el hielo un ruido espantoso atravesado por capullos de fuego rodea el silencio del vientre desnudo y privado de hielo, y ascienden soles dados vuelta y que se miran, lunas negras, fuegos terrestres, trombas de leche.

La fría agitación de las columnas divide en dos mi espíritu, y yo toco el sexo mío, el sexo de lo bajo de mi alma, que surge como un triángulo en llamas.

El Primer Manifiesto Surrealista
El Primer manifiesto del surrealismo fue publicado en 1924, consolidando lo que hasta el momento era la maduración del dada. André Breton expone aquí una fuerte crítica a la idiosincrasia de la época y propone nuevos métodos para liberar la mente humana, que ha visto su campo de acción fuertemente reducido debido al mecanicismo y racionalismo imperante.

Esta mediocridad mental se ve reflejada en la literatura de la época, que pierde el tiempo remitiéndose a burdas descripciones. El gran número de novelas editadas son el retrato de esta realidad. En ellas los personajes son simples máquinas al servicio de los antojos del escritos, no demuestran ninguna emoción.

Las esperanzas de Breton están puestas en la capacidad de imaginar del ser humano que resume la libertad espiritual que poseemos y que tenemos que utilizar con sabiduría pues su poder es incalculable.

Los descubrimientos de Freud serían el comienzo de esta actividad liberadora. Gracias a este pensador por fin los sueños han ido recobrando la importancia que merecen, pues no puede ser que el tiempo en que soñamos sea considerado perdido más bien el tiempo de vigilia debe considerarse una interferencia del sueño. Incluso Breton se pregunta si no llegara la hora de los filósofos durmientes.

Pero no sólo la revaloración del sueño reestablecerá la riqueza espiritual del hombre sino que un nuevo medio que permitirá una sincera relación con el inconsciente, se trata del Surrealismo, término que André Breton toma de una obra teatral de Apollinaire. Con Surrealismo alude al "Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral."

Para que se produzca este automatismo es necesario abrir las puertas de inconsciente y dar inicio a la emisión verbal partiendo de cualquier palabra. La velocidad de la escritura es de suma importancia pues esta anula el control que la razón sobre el libre discurrir del pensamiento y estimula el emerger del inconsciente. Una vez terminado este proceso no importa el sentido o coherencia que este escrito pueda tener, sino que las pulsaciones del inconsciente sean recogidas. Si a primera vista las imágenes recogidas parecen indescifrables, luego revelaran perturbadores sorpresas del inconsciente.

El valor de esta poesía impetuosa está en función de la belleza, la cual como bien dice Breton en Nadja, será compulsiva o no será. La palabra no pretende un goce dialéctico sino simplemente hacer manifiesto el torrente de imágenes provenientes del inconsciente.

Han hecho profesión de fe de surrealismo: Aragon, Baron, Crevel, Desnos, Eluard, Gérard, Picon, Vitrac. Pero hay artistas del pasado que por alguna razón son surrealistas: Swift por la maldad, Sade por el sadismo y Victor Hugo cuando no es tonto; Poe en la aventura, Baudelaire en la moral, Rimbaud en la vida práctica y en todo y Mallarmé en la confidencia...

Las siguientes imágenes son muestras de surrealismo y dadaísmo







3 comentarios:

  1. Me gusta tu blog! Soy amante de la literatura y una porcaria para hablar español!! Entonces..

    Kiss!
    -Fallen Angel!

    Try to visit me!

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